Estimados ñublensinos y ñublensinas, durante los últimos dos años, la región de Ñuble se puso de pie y se vistió de pantalón largo para tomar su destino y dar sus primeros pasos hacia un anhelado desarrollo, el que precisamente buscaba al convertirse en región,con el propósito de asegurar para todos sus habitantes, un futuro mejor.

Asumimos la conducción del Gobierno Regional, en un territorio que no había avanzado todo lo esperado. No aceptamos como excusa la pandemia, el estallido social ni el proceso constituyente, pues estábamos seguros que Ñuble tenía todo el potencial para crecer y que no había tiempo para perder. Y así, en un trabajo colaborativo y mancomunado, sin rivalidades, escuchando la opinión y los aportes de todos y todas, nos pusimos manos a la obra.

Teníamos las prioridades claras, porque crecimos y nos formamos en este territorio. Sabíamos cuáles eran las necesidades de nuestra región, las vivimos y conocimos en primera persona y ese fue el sello que quisimos imprimir desde este Gobierno Regional: dar respuesta a las demandas históricas de la gente de Ñuble.

Hemos sido la voz de nuestros habitantes para concretar iniciativas urgentes y necesarias; y también para exigir y enmendar aquello que no considerábamos justo.

Una salud más cercana y resolutiva, mayor seguridad para los barrios y comunas, conectar a Ñuble a través del transporte e internet, recuperar los espacios públicos para vivir mejor; buscar el desarrollo económico con reactivación e innovación; y también soñar y proyectar la región del futuro, han sido los ejes inspiradores de nuestro trabajo.